Los recientes episodios de turbiedad que ha sufrido el río Maipo y que han obligado a interrumpir el suministro de agua potable de Aguas Andinas a buena parte de sus clientes en Santiago, han motivado cuestionamientos por parte de la autoridad sobre los planes de la empresa para garantizar el abastecimiento, instándola a buscar opciones que permitan aumentar a 48 horas la autonomía de su servicio.
La respuesta, que está siendo analizada por la autoridad, incluyó la reformulación de una idea antigua: utilizar las aguas del proyecto Alto Maipo, que serán captadas a través de cinco bocatomas ubicadas en la alta cordillera y devueltas aguas abajo a través de un sistema de túneles de 67 kilómetros para la generación de energía. Con ello se evitaría pasar el agua a través del río, reduciendo el riesgo de turbiedad. Esta alternativa, conocida como A5, permitiría conducir las aguas mediante los túneles hasta el estanque Pirque.
La opción fue incluida en la memoria 2016 de la compañía, en que se explica que luego del evento de abril de 2016, en que se suspendió el suministro de más de 1 millón de clientes por al menos 24 horas, se recibió una consulta de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SiSS).
Con esto se volvería al plan original, pues en sus orígenes Alto Maipo también servía a Aguas Andinas. De hecho, existe un protocolo entre ambas empresas. Un ex ejecutivo de la sanitaria ratifica esto y señala que el acuerdo original involucraba utilizar agua que evacue el proyecto eléctrico para el abastecimiento de Santiago.
Ayer Aguas Andinas realizó su junta de accionistas, en la que presentó a los socios las alternativas de solución para aumentar la autonomía de su servicio en casos de turbiedad, entre las que no se incluyó la de Alto Maipo. Esto, según un vocero de la sanitaria, obedece a que se priorizarán otras opciones, aunque otra fuente señala que ello se explica más bien porque Alto Maipo sólo podría considerarse una opción válida, por parte de la autoridad, una vez que el proyecto eléctrico esté finalizado.
Larga relación
La relación entre Aguas Andinas y Alto Maipo ha estado marcada por altos y bajos. Si bien en un comienzo fueron bastante cercanos, con el tiempo fueron surgiendo diferencias entre ambos. En 2009 la sanitaria anunció que impugnaría la autorización al proyecto eléctrico de AES Gener, pidiendo a cambio que se garantizara la preeminencia de la producción de agua potable por sobre la generación eléctrica en el uso del Embalse El Yeso. La tensión entre ambas firmas finalizó en junio de 2011, ocasión en la que ambas compañías firmaron un acuerdo que permitió viabilizar el proyecto hidroeléctrico. En marzo de 2016, Contraloría solicitó a la SiSS pronunciarse respecto del convenio, el que terminó siendo revalidado.
“El acuerdo que AES Gener tiene con Aguas Andinas no ha sufrido variación alguna, Por lo que no podemos referirnos a materias que no han sido abordadas en ese convenio”, comentaron escuetamente desde AES Gener.
Las otras alternativas
Respecto a las demás opciones, la primera de ellas considera incrementar la capacidad de reserva de agua cruda, con un segundo estanque contiguo al Estanque Pirque, que forma parte de la fase II de obras, para aumentar de 9 a 32 horas la autonomía de suministro en la capital. Esta alternativa considera una inversión de US$ 115 millones. La segunda propuesta realizada por Aguas Andinas al regulador considera la construcción de un nuevo embalse, denominado Coyanco, y su conducción hasta el Estanque Pirque, con un costo de US$ 238 millones.
El reciclaje de agua es la tercera alternativa presentada ante el regulador. Se trata de la regeneración de aguas tratadas en plantas de la compañía, convirtiéndolas en aptas para el consumo humano. Este método, muy común en algunos países de Europa, es una de las opciones más caras, puesto que considera una inversión de US$ 500 millones.
Finalmente, la cuarta alternativa comprende la conducción de aguas desde el Embalse El Yeso hasta el Embalse Pirque, obras que tienen un costo de US$ 410 millones. La decisión final corresponde a la autoridad.