Luego de varios años de postergación y atropellos del Estado en lo que refiere a los estudios y expropiaciones de este proyecto, la Comunidad de la Cordillera de San Fabián se ve más hostigada, abandonada, postergada por las autoridades y amenazada por parte de la Empresa Aguas del Punilla, contratistas de esta, además de funcionarios del MOP.
En las últimas semanas se ha comenzado a tomar posesión mediante notificaciones, por parte del Fisco de los terrenos en la cordillera (expropiados y no), y en el mismo acto, son entregados a la Concesionaria sin estar ejecutado ni un solo punto el “Plan de Desarrollo Social” que contiene las mitigaciones ambientales exigidas en el EIA, según la Ley Ambiental N° 19.300 y en la RCA que resuelve aprobar el proyecto el año 2010.
Nosotros somos “erradicados involuntarios”, sin embargo, la concesionaria y el MOP están “amenazando a la gente” y ejerciendo una grave presión psicológica al comunicarles que si no se van “los va a sacar la fuerza pública”. Según la Resolución ambiental “No se puede ejecutar ninguna obra” mientras no esté ejecutado el Plan de Desarrollo Social y no se cumpla con la erradicación definitiva de las familias. Amedrentar o amenazar a las personas como se está haciendo actualmente con un constante acoso psicológico, está completamente fuera de lugar.
Existen algunos puntos importantes de mencionar y que el común de la gente no entiende. En principio, las personas que han sido expropiadas o que son “allegadas”, se les impone un precio por su predio, no existiendo acuerdo alguno por los montos de sus terrenos o viviendas; la mayoría han sido tasados a un valor comercial bajo y los dineros consignados en los tribunales no son los suficientes para adquirir un nuevo predio con las características productivas similares donde residen habitualmente. Condición que debe cumplirse ya que bajo ese requisito se aprobó este proyecto el 2010. “Ninguna familia puede quedar en condiciones inferiores a las que tiene”. Sin cumplir lo que exige el Plan de Desarrollo Social (PDS), todo queda inconcluso puesto que algunos vecinos forzadamente han buscado nuevos predios. Pero la Empresa Concesionaria no ha demostrado ser una empresa eficiente, ni con capacidad técnica ni con los recursos económicos para cumplir con lo que establece la Resolución de Calificación Ambiental (RCA). Se han concentrado en avanzar a “la ley de ellos” sin siquiera ir cumpliendo con la asesoría técnica comprometida con la Comunidad, esto con la complicidad de los servicios públicos en no fiscalizar este Proyecto estatal en beneficio de privados, y que corresponde a una Hidroeléctrica disfrazada de embalse de regadío.
La Empresa y el MOP (Concesiones) no tienen interés en conversar con la gente sino más bien atropellar y creerse dueños de los terrenos que aún no han sido expropiados ni entregados por el Ministerio. Es más, durante la semana pasada, han llegado al extremo de cercar la faja fiscal y el río a menos metros de los que permite la ley, dejando a los animales sin poder beber agua y han cercado un atractivo turístico importante de la Comuna de San Fabián: las Rocas del Punilla. Si esto sigue avanzando de la forma en la que está actuando el Concesionario y MOP, se convertirá en un muro de lamentos, tanto para quienes habitamos este hermoso territorio y para los que sueñan que tendrán agua para regar.
Este proyecto, no es más que una de las tantas mentiras disfrazadas por el estado de Chile: hacer creer que es de regadío cuando su objetivo es producir electricidad para conectarlo al SIC, y que por lo demás existen serias dudas que cuenten con el E.I.A para la generación de electricidad. Todo esto a costa de hacer desaparecer la Cultura arriera, un territorio rico en biodiversidad, que hoy forma parte de la Reserva de la Biósfera Nevados de Chillán Laguna del Laja, y que ha convivido con el entorno por años sin ayuda de ningún gobierno de turno, solo fruto a su esfuerzo y la buena convivencia de los vecinos.