Luego de ser aprobada en las comisiones de Recursos Hídricos y Agricultura, el Ministerio de Hacienda ha iniciado fuerte presión política para obstaculizar los cambios ya zanjados, argumentando que restan certeza a las inversiones privadas.
Desde la sociedad civil se plantea que la tramitación del proyecto de reforma ha permitido relevar al agua como un bien público y un derecho humano, reduciendo en parte el carácter mercantil y propietarista que tiene en la legislación vigente. “Es prioritario que se comprenda que esta iniciativa es fundamental para terminar con el agotamiento de las cuencas y los acuíferos subterráneos, y también con la especulación, dando así prioridad al consumo humano y el equilibrio de los ecosistemas” expresó al respecto Sara Larraín, directora de Chile Sustentable. Agregó que “por cierto queríamos cambios mas profundos, pero entendiendo las lógicas legislativas creemos que lo que ya se ha aprobado es muy valorable”.
Crecimiento vs. bien común