La sensación de incertidumbre de la comunidad fue la causa para que la administración de la ciudad tomara la iniciativa, a pesar de que Esval aseguró que los niveles de contaminación son normales.
Siguen las repercusiones en la ciudad de Los Andes tras la rotura de una cañería en las faenas de la división Codelco Andina el pasado jueves, incidente que produjo un derrame de concentrado de cobre en las aguas del Río Blanco. Aunque Esval —tras un propio monitoreo— anunció que los niveles de contaminantes están en rango normal, la municipalidad encargó un estudio independiente para corroborar esta información.
El alcalde de la ciudad, Mauricio Navarro, señaló que debido a una “incertidumbre real” de parte de los habitantes decidieron aplicar este viernes —junto al Núcleo de Biotecnología Curauma de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso—, mediciones en distintos puntos del Río Aconcagua y en zonas donde llega el agua potable domiciliaria. “Ojalá que este informe sea concordante con lo que ha planteado Esval, de manera de dar seguridad a la comunidad, pero si no fuese así evidentemente habrá que efectuar medidas de intervención para disminuir los niveles de contaminantes que va a tener el agua”, señaló el edil a Emol.
El estudio se sigue desarrollando este sábado y finalizará el día lunes. El informe con los resultados, según afirmó Navarro, estará listo el próximo jueves 3 de marzo. Daño ambiental Acerca de si la municipalidad tomará acciones en contra de la empresa minera, el jefe comunal aseguró que están desarrollando dos iniciativas. La primera, debido a los daños que trajo para la flora y fauna, para la agricultura, y para los habitantes de Los Andes, exigirán una compensación económica. “En esta lógica (los afectados) tienen que ser indemnizados”, sostuvo.
El objetivo de la segunda acción será un “amparo ambiental” que busca “obligar a la empresa a que de una vez por todas, tome —al costo que sea necesario— a través del tribunal las medidas que sean necesarias para evitar que situaciones como esta se repitan”, manifestó Navarro y recalcó que estos hechos se vinculan a “la mantención, tanto de las plantas de concentrado, como las de filtro, como también los ductos que comunican a ambas plantas”.
Con respecto a la reacción que ha tenido la población, el alcalde expresó que los habitantes están “indignados”, ya que es una situación que pudo ser evitada. “No es la primera vez que tenemos una situación de derrame, no de la magnitud que tuvo ahora”, finalizó.
Fuente: Emol.com