Sin glaciares enfrentamos un futuro de inseguridad hídrica más incierto del que viven miles de chilenos afectados por la sequía en los últimos años.
El Proyecto de Ley de Protección de Glaciares fue presentado hace un año y medio por un amplio grupo de parlamentarios. Aunque la misma presidenta Bachelet apoyó la iniciativa y comprometió el 21 de mayo de 2014 legislaría para proteger los glaciares y su entorno, sus funcionarios encabezados por el ministro de Medio Ambiente, el director General de Aguas y comandados por el subsecretario de Hacienda, han obstaculizado la protección de estas reservas estratégicas, argumentando que Chile debe priorizar la minería y algunas explotaciones futuras estan en áreas de glaciares.
Por esta razón, la propuesta del Gobierno contempla proteger sólo los glaciares ubicados en Parques Nacionales (que ya están protegidos) y dejar en total desprotección a los 5.200 glaciares entre las regiones de Atacama y Maule por una pretendida expansión minera a rajo abierto y con destrucción de glaciares; como si no hubiera formas civilizadas de trabajar.
¿Qué será de Chile sin glaciares entre Atacama y Maule en un escenario de mayor desertificación y cambio climático, cuando llueva menos, los embalses no se llenen y no tengamos recarga glaciar en las cuencas del Huasco, Aconcagua, Maipo, Cachapoal y Tinguiririca? ¿Cambiaremos la capital del país?
Los glaciares no se encuentran en todo el mundo, pero si en todo Chile. Según el inventario de Randolph en el planeta existen 197.654 de los cuales 24.114 están en el país. A pesar de que desde fines del siglo XX han acelerado su derretimiento en todo el mundo, en Chile ademas se ha permitido a Codelco, Pelambres, Angloamerican y Barrick Gold destruir glaciares para extraer oro y cobre. Por esta razón dichas mineras agrupadas en el Consejo Minero son las principales opositoras a la protección de glaciares.
Podemos vivir sin cobre o sin oro, pero no podemos vivir sin agua. Sin glaciares enfrentamos un futuro de inseguridad hídrica más incierto del que viven miles de chilenos afectados por la sequía en los últimos años. No podemos intensificar la vulnerabilidad hidrica del país por la voracidad de las grandes compañías mineras que insisten en destruir los glaciares sin modernizar ni mejorar sus procesos insustentables.
Escrita por Sara Larraín
Fuente: Estrategia