Poco nos duró la alegría de ganar la Copa América al constatar el gobierno que tiene crisis de legitimidad, de confianza, de apoyo parlamentario y de financiamiento para las reformas comprometidas en su programa. Eso, mientras políticos y poderes fácticos continúan haciendo de todo por seguir quitándole piso a cualquier reforma que afecte sus intereses y con las cuales puedan perder el poder que les da el concubinato del dinero con la política. ¿Es que realmente Uds. creen que nuestra economía esta tan mal? ¿O lo que esta mal son aspectos de fondo de esa administración, esos que no quieren modificar? Porque mientras tanto nuevamente un informe del CIPER da a conocer que las mineras transnacionales tienen utilidades increíbles de 50% y en el 2010 sumaron US$ 14.300 millones en ganancias, de las cuales prácticamente nada queda en el país. Mientras también, las AFP el fondo de capital mas grande con que contamos, invierte la mayor tajada de sus platas en el extranjero, aparte que nuestras pensiones es lo último que les interesa. Súmese los millones que se evadieron por Cuprum-Argentum y la defraudación al fisco de 90 mil millones anuales por las mutuales. Vale recordar además, que cuantiosos dineros que podrían, por ejemplo vía impuesto, financiar la educación, van a parar a fondos electorales. Entonces sigue vigente la pregunta ¿no será que el problema es que se roba demasiado? y ¿quién crece cuando Chile crece? ¿Los que concentran el poder y el capital? ¿Cierta mafia político empresarial? Como dice Max Neef: “nunca hay suficiente para los que nada tienen, pero siempre hay suficiente para los que lo tienen todo”. Porque para salvar los bancos sobraron los millones ¿o no?
Tampoco nos duró mucho la alegría al conocer un estudio de la Cepal que advierte que Chile es el país de la OCDE que menos gasto público destina a temas ambientales y que el Primer Informe del Medio Ambiente del país muestra un persistente deterioro de la calidad de vida de los chilenos, con lo que al menos diez millones estamos expuestos a un aire con concentraciones de promedio anual sobre la norma de material particulado, lo que lleva a la muerte de cuatro mil connacionales al año. Esto, junto a demás problemas ambientales esta demostrando, no solo el incumplimiento de preceptos constitucionales y legales y una institucionalidad de fachada, sino que la calidad de vida esta subordinada a otros intereses como el “crecimiento económico”, el que con esto pasa a tener una connotación criminal. A decir verdad, esto no es mayor novedad en nuestro país, porque vale recordar que hasta presidentes de la República recientes tenían por predicamento el que “primero nos tenemos que desarrollar (a cualquier costo), para luego poder darnos el lujo de cuidar nuestro ambiente”.
Y con todo eso, nuevamente, llegamos a la ética y al llamado del Papa Francisco en su Encíclica verde “Alabado Seas”. Llamado que el Papa entre sus bastante revolucionarias alocuciones en su gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay, sintetizó en que “la tarea mas importante es cuidar la Madre Tierra”. Por desgracia, a esa hora los gobernantes chilenos y bolivianos estaban mas preocupados de que decía o no decía el pontífice con respecto a la salida al mar, que en lo que realmente importaba.
Y así es como seguíamos leyendo en estos días, que según el Presidente de Global Footprint Network “ocupamos 50% mas recursos de lo que el planeta es capaz de renovar”, que según el Malala Fund “ocho días sin gastos militares mundiales equivalen a 12 años de educación gratis y de calidad para todos los niños del mundo”, que Chile gasta 20 veces mas en el ámbito militar que en medio ambiente, que la prioridad esta en construir hospitales en vez de prevenir en salud publica y que la tasa de urgencias médicas en Aisén es de 40% mientras el promedio nacional solo es de 29%, que el bosque nativo chileno corre peligro de extinción, que somos el quinto país donde mas se trabaja, mientras mas de un millón recibe salarios mínimos y menores a eso, lo que lleva a un medio extranjero a decir que “ las condiciones de trabajo en Chile son como la esclavitud del siglo XIX” y finalmente, que Gastón Soublette opina que “este país esta vacío espiritualmente” y Leonardo Boff concluye que “el capitalismo prefiere ser suicida que cambiar”.
También leímos noticias algo mas positivas como de que a causa de la construcción de una central hidroeléctrica en el Parque Nacional Puyehue, al fin se legisla para evitar entregar derechos de aguas en esas áreas protegidas, que un estudio en Toronto demuestra que vivir cerca de árboles es beneficioso para la salud, que Corfo lanza en la región un concurso de innovación social en medio ambiente y juventud y que poetas indígenas de todo el mundo se unirán por un grito por la Tierra.
Finalmente, no estaría mal ver si los paladines del crecimiento y de que la economía es más importante que el medio ambiente, son capaces de aguantar la respiración mientras cuentan su dinero (Janez Potocnic). En una de esas así se dan cuenta de lo errados que están.
Fuente: El Divisadero