A finales de siglo podría verse un descenso de hasta un 30% en las precipitaciones de la zona central de la Cordillera de los Andes en Perú y Bolivia señala un estudio elaborado por la U. de Zúrick. Esto podría traer efectos potencialmente peligrosos para los agricultores y habitantes de escasos recursos en esta zona.
Los investigadores compararon los datos extraídos de los anillos de los árboles, con 1.000 años de antiguedad, con las mediciones actuales sobre modelos climáticos y patrones de viento. “Nuestras simulaciones de modelos sugieren que la probabilidad de años secos entre 2017 y 2100 será cuatro veces mayor que en la era preindustrial”, señaló Raphael Neukom, autor principal.
El aumento de las emisiones de gas invernadero serían los culpables ya que están cambiando los patrones de viento en Los Andes centrales, reduciendo el flujo de aire húmedo desde la región amazónica hacia la cordillera, generando por tanto un aumento de la sequedad.
Fuente: El Mercurio