El próximo lunes vence el plazo para el ingreso de modificaciones a la propuesta del Ejecutivo, programándose el inicio de la votación en la comisión para el miércoles 3 de junio.
Diputados de los partidos Socialista, Comunista, por la Democracia y Renovación Nacional se han comprometido con una figura que considere todos los glaciares como estratégicos para el abastecimiento de agua. En cambio los DC Patricio Vallespín y Marcelo Chávez pretenden limitar esta salvaguarda a los que ya están protegidos por encontrarse en parques nacionales.
El objetivo de defender todos los glaciares, frente a la ofensiva del gobierno de restringir la protección al caso a caso, ha sido el eje aglutinador de un grupo transversal de parlamentarios que integran la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados. Ante la indicación sustitutiva que presentó el Ejecutivo en marzo de este año y que apunta a establecer por ley la salvaguarda solo de los ubicados en parques nacionales (que de por sí ya están protegidos) y condicionar a una evaluación especial los demás, los parlamentarios se han unido para impulsar el resguardo de todos los glaciares emplazados en el país, sin excepciones.
Fue en la sesión del 13 de mayo que la comisión estableció el 1 de junio como plazo final para presentar indicaciones que modifiquen la propuesta gubernamental, las cuales se procederán a votar a partir del miércoles 3 de junio.
En estas últimas semanas la Comisión de Medio Ambiente ha escuchado los planteamientos de las organizaciones ambientales Greenpeace, la Fundación Terram y Chile Sustentable, de los abogados expertos en legislación ambiental Juan Carlos Urquidi y Jorge Bermúdez, del ministro de Medio Ambiente Pablo Badenier, y de representantes de la gran minería: la directora de Asuntos Regulatorios de Codelco Francisca Domínguez y el presidente del Consejo Minero Joaquín Villarino.
En la comisión se han manifestado favorables a la protección general de glaciares los diputados Daniel Melo (PS), Camila Vallejo (PC), Cristina Girardi (PPD), Christian Urízar (PS), Jorge Rathgeb (RN), Leopoldo Pérez (RN) y Andrea Molina (UDI), quedando disponibles para presentar indicaciones en este sentido. Bajo esta figura, serían las empresas -principalmente de la gran minería- las que para poder intervenir un determinado glaciar deberán demostrar que este no es estratégico. Esto es distinto a lo que propone el Ejecutivo, donde sería el Estado, con cargo a fondos públicos, el que debería hacer este esfuerzo para justificar la protección caso a caso.
A pesar de integrar originalmente la llamada Bancada Glaciar, hasta hoy el diputado DC Patricio Vallespín, al igual que su correligionario Marcelo Chávez, se ha restado de la posición de protección general. Su posición, aunque concuerda en la defensa de los glaciares en parques nacionales (lo que ya ocurre), deja en total desprotección los emplazados desde las regiones de Arica y Parinacota hasta la Araucanía y que son los mayormente amenazados por actividades extractivas como la minería. Esto se agrava al saber que dichos territorios están bajo severas condiciones de estrechez hídrica.
Por lo pronto, están en duda las posturas de los diputados UDI David Sandoval y Celso Morales, Fernando Meza (PRSD) y Joaquín Godoy (ind), quienes deberán definir si estarán por considerar los glaciares como reservas de agua dulce fundamentales para las actuales y futuras generaciones de chilenos y chilenas, o como recursos posibles de ser destruidos por actividades como la gran minería.