Miércoles 6 de Noviembre del 2013
Divisadero: http://www.eldivisadero.cl/noticias/?task=show&id=36496
La importancia del agua es innegable. “Agua es vida” y constituye 70% de nuestro cuerpo y superficie del planeta. Sin agua no hay producción y a causa de eso el control sobre este “recurso” ha pasado a ser estratégico. Las formas de apropiarse del agua y de abusar de ella son múltiples.
El agua es tema de cientos de conflictos en nuestro país, desde su contaminación, pasando por su privatización y robo, hasta su mal uso en destructivos megaproyectos hidroeléctricos. Son tantas las causas, diversidad y motivos de conflicto que salpican el mapa nacional, que por desgracia se diluyen en el trafago de otras causas mas o menos importantes o urgentes, según como se mire, la farándula, la difícil llegada a los medios de comunicación y la receptividad de gente con “necesidades” mas inmediatas. Como si el agua no fuese una necesidad de las más relevantes.
En vista de esta realidad, hace meses ya se constituyó la “Coordinadora por la Defensa del Agua y la Vida” a nivel nacional, la que se dio a conocer mediante la “Marcha Carnaval Nacional por la Defensa y Recuperación del Agua” del 22 de abril pasado en Santiago. En esa ocasión se emitió una declaración en la cual se fijan las demandas colectivas intransables; esto es: 1. Fin al lucro (el agua es un bien común y derecho humano), 2. Propiedad colectiva (gestión democrática, equitativa, priorizando su uso), 3. Gestión comunitaria (pueblos tienen derecho a determinar sus modos de vivir), 4. Derogación de los instrumentos privatizadores (agua y tierra son indivisibles), 5. Leyes para la vida (proteger glaciares y áreas periglaciares), 6. Restructuración institucional (servicios públicos que garanticen el buen uso del agua, no su saqueo). Finalmente, se agrego otro punto exigiendo el fin a la criminalización de quienes luchan en la defensa de su agua.
Desde entonces, algo se ha avanzado, y al menos vemos que el tema ha sido acogido en varios de los programas de las candidaturas presidenciales y hasta escuchamos de vez en cuando a algunas candidatas o candidatos referirse a este importante tema político.
El 10 y 11 de octubre pasados participamos con otros dirigentes regionales y el Obispo de Aisén en el Cabildo y Encuentro Nacional por la Defensa del Agua y la Vida en el Congreso Nacional (sede santiaguina). En este evento participaron sobre cien dirigentes de base, sindicatos y comités de agua potable de Arica a Punta Arenas, en el debate sobre perspectivas, estrategias y demandas para el reconocimiento y ejercicio del derecho humano, derecho colectivo y derecho territorial al agua y la vida.
En el primer día de debate sobre “visiones y perspectivas de las comunidades y los territorios en torno a la defensa del agua y la vida; propuestas, prioridades y demandas” los temas tratados fueron:
1. Otra definición de “agua”; agua es vida y derecho de toda forma de vida así como un derecho humano. Necesitamos de aguas y ríos libres como fuente de inspiración de libertad para nuestra democracia.
2. Nueva economía, nueva sociedad (fin al lucro). El lucro implica saqueo y pérdida de soberanía. Se postula a una vida armónica entre todos; una “oikonomía”, economía basada en lo colectivo, la solidaridad y el cuidado y el agua como patrimonio natural (la renta de su uso debe ser de todos).
3. Participación ciudadana, consulta pública y gestión comunitaria. El agua como bien público requiere siempre de participación ciudadana.
4. Reforma a la Constitución y a la legislación; derogación de instrumentos privatizadores, leyes para la vida, restructuración leyes existentes que trastornan los territorios (deben garantizar agua como derecho básico para la vida de las personas, las comunidades y los ecosistemas. Agua como bien común y no apropiable. Derogar el Código de Aguas, modificar Código Minero y leyes ambientales y toda legislación que ampare intereses de empresas por sobre derechos de comunidades y la naturaleza misma de la vida. A su vez, usar las leyes que nos son útiles. Exigir cumplimiento de compromisos de prohibición de agua dulce para la minería y exigirle la desalinización.
5. Criminalización y resistencias: Mejorar visibilización de nuestros conflictos. Mas unidad y solidaridad, denunciar criminalización. Las comunidades somos poderosas y hemos logrado parar enormes proyectos destructivos. Necesitamos quebrantar la ley actual para dar legitimidad a la elaboración de leyes más acordes a necesidades reales. Necesitamos estrategias para enfrentar la división que generan las empresas en las comunidades.
6. Cuidado del agua y la vida: Recuperar el bosque y los suelos que este modelo degrada, fomento y conservación del bosque nativo como patrimonio ambiental. Cosechar agua invernal para recargar napas.
Durante el segundo día hubo un movido debate con las diputadas Cristina Girardi y Andrea Molina de la nueva Comisión de Recursos Hídricos (por desgracia no tengo espacio para resumirlo aquí) y el Senador Antonio Horvath presentó su visión sobre la ley de glaciares y el proyecto Andina 244.
Finalmente, se planificaron acciones conjuntas, entre aquellas propuestas están:
1. Incidencia política: Obtener pronunciamiento parlamentario frente a Andina 244. Fiscalizar recursos invertidos en distribución de agua con camiones aljibes. Conformar grupo de presión al parlamente, asistir a reuniones ofertadas por los parlamentarios. Solicitar salida del Diputado Cerda de Comisión Recursos Hídricos. Demandar al Estado por incumplimiento del Convenio 169. Acción mediática previa a las elecciones.
2. Movilizaciones y fortalecimiento territorial: Marcha por el agua en el 2014. Cabildos territoriales, encuentros regionales. Carnavales o acciones culturales locales por el agua. Apoyo a campaña Alto Maipo. Educación popular sobre aguas en los territorios. Visibilizar acciones en medios de comunicación.
3. Articulación: Coordinación interna nacional y descentralizar acciones. Perfeccionar declaración pública. Incorporar a trabajadores y sector estudiantil.
Es de esperar este trabajo tenaz, entusiasta y coordinado pronto de sus frutos. En todo caso, de lo que si estamos seguros, es que este trabajo con el tiempo inevitablemente será como la acción del agua sobre la roca y la espada.