Es importante destacar que en el último tiempo nuestros tribunales han resuelto numerosos casos de graves afectaciones a humedales, y en todos estos la respuesta ha sido a favor de una “amplia protección”, dictaminando que no solo el Estado tiene el deber de proteger a estos ecosistemas, sino también los particulares. Esto, aunque los humedales, naturales o artificiales, estén en sus propios predios, o aunque ya se cuente con permisos para realizar en ellos actividades o proyectos, existirá siempre la obligación de “evitar” su deterioro y, si el daño ya se ha causado, de “repararlo”. No con dinero ni en compensaciones, sino con acciones que restablezcan el estado del humedal a su situación anterior al daño.
Miércoles 2 de enero de 2019.
Fuente: Elmostrador.cl