El proyecto se ubicará en la región de Atacama y busca suplir la demanda de agua de una zona desértica y, además, de un sector con fuerte actividad minera.
Este miércoles la Comisión de Evaluación Ambiental de Chile dio el visto bueno a la instalación de la planta desalinizadora más grande de América Latina, que se ubicará en la región de Atacama. El proyecto Enapac ( Energías y Aguas del Pacífico), de la compañía Trends Industrial, cuenta con una inversión inicial de unos US$500 millones.
“De esta manera, Enapac será uno de los proyectos más avanzados en el mundo con una combinación de desalación por ósmosis inversa con energía fotovoltaica”, dijo Trends Industrial en un comunicado, haciendo alusión a la capacidad de 2.630 litros por segundo de la planta.
El objetivo, señalan desde empresa, pretende abordar la escasez del recurso en zonas desérticas como la de Atacama, además de suplir la necesidad de la industria minera. “El proyecto generará oportunidades de empleo en la región y para los proveedores, y nuestra visión es que muchos usuarios puedan acceder a una fuente de agua sustentable de manera que se vayan dejando de utilizar las aguas continentales y las cuencas de la región, la que sufre un severo estrés hídrico”, destacó Rodrigo Silva, CEO de Trends Industrial.
El proyecto, además, está nominado para el premio más importante de Diseño y Sustentabilidad del mundo, el Design to Improve Life INDEX: AWARD 2019, también conocido como el “Premio Nobel de Diseño”, patrocinado por la corona danesa; y también está nominado a los Premios ALADYR 2018 de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, en la categoría “Mejor Proyecto de Desalación”.
Jueves 27 de septiembre 2018.
Fuente: Diario Uchile