Mientras la semana pasada explicábamos en Bahía Acantilada a dirigentes territoriales nacionales y argentinos lo que sucede con el Río Cuervo y luego mostrábamos a un nutrido público coyhaiquino y puertoaisenino el material audiovisual que tenemos de ese lugar y proyectos que lo amenazan, ocurrió que “casualmente” en la calle un conocido con contacto directo en la eléctrica Origin nos entregó información de las últimas novedades del proyecto de Energía Austral. Y al día siguiente, nos encontramos con la novedad de otro nuevo intento de lucrar a costas de Aisén Reserva de Vida. A esto se agrega el anuncio de que este 14 de diciembre serán los alegatos en El Tribunal Ambiental de Valdivia a causa de este proyecto.
La información que nos transmitieron, con fuente en la eléctrica australiana Origin, socia de Glencore en Energía Austral, es que le estarían tratando de vender la empresa en 13 millones de dólares a los chinos. Una ganga, si es cierto que los Walker la habrían vendido en 20 a Noranda. Y los mismos Walker estarían facilitando esa venta. A propósito: No estaría mal saber si esa familia aun tiene participación en esa empresa. Viene a reafirmar esa información la reciente visita del primer ministro chino, muy sonriente, para establecer un convenio de colaboración mutua con Chile y junto a él estaba por ahí la empresa que construyo Tres Gargantas, la represa mas grande del mundo (¡Dos millones de desplazados!). En esos días además sobrevoló la zona del proyecto de Energía Austral un misterioso grupo de helicópteros. También supimos de una reunión de esos empresarios chinos con el ministro de Obras Públicas (DC).
Al día siguiente (2.12) nos encontramos con un artículo en La Tercera en el cual aparecen el ex senador Perez Walker y otros conspicuos personajes de la derecha nacional, asesorados por Pablo Longeira, reunidos en la “coordinadora Energía Limpia del Sur”, para desarrollar un megaproyecto que sumaria la energía del proyecto Río Cuervo con 1000 MW eólicos gestionados por la familia Galilea. Esa energía seria transmitida hacia la Zona Central en corriente continua a través de Argentina, entregando un tercio a ese país. Para los efectos, estos personeros se han estado reuniendo con el ministerio de Energía. Ese mismo día, en “El Desconcierto”, aseguran que Longeira estuvo en la reunión del 22 de noviembre con el ministro, a pesar de tener arresto domiciliario, desmintiendo a fuentes del ministerio que afirmaban lo contrario. Por lo demás ¿Qué paso con la intención del ministro Pacheco de tener a Longeira de asesor?
La cuestión es que de ese megaproyecto (¡¿o es que hay otro mas?!) ya nos habíamos enterado por un artículo en El Mercurio del 7 de agosto (“Exportar desde Aysén”), mientras participábamos en los grupos de trabajo para la política energética regional, en donde los Galilea presentaron sus intenciones eólicas como para el abastecimiento regional y consultada una de las jefaturas del ministerio sobre ese proyecto, dijo no conocerlo. Por lo demás, el tema de la exportación de energía junto con aquel de los megaproyectos, son de los mas polémicos en el debate para esa política y concitan consenso para nada, condición básica para que sean parte de ella según el propio ministerio. O sea, ahí ya ese tipo de proyecto se encontraría con un escollo, esperamos insalvable. En lo demás, la verdad es que lo que se lee de este megaproyecto tiene harto de especulación y así como están las cosas se ve también harto inviable. ¿No será una movida política para alguna candidatura presidencial o parlamentaria? Eso, porque pasar una línea de alta tensión de electricidad continua por Argentina ¿Es geopolíticamente viable? ¿Y como entregan ese tercio si es continua? ¿Necesitan energía eléctrica en la Patagonia Argentina, cuando hasta los mismos chinos están construyendo represas en el Río Santa Cruz? ¿Y por donde entran a Chile? Aparte de eso, Glencore y Origin lo único que quieren es vender su “cacho” de Energía Austral, así que dudamos que estén muy interesados, salvo para facilitar la venta. Mas interesadas podrían estar las empresas chinas. En lo demás, la última licitación eléctrica del gobierno mostró claramente que Chile no requiere megaproyectos de este tipo, que el precio esta bajando y que son las renovables no convencionales cercanas a los lugares de consumo las que la llevan. Si bien producir energía a costas de Aisén y los aiseninos puede salir “barato”, trasladar esa energía por grandes distancias le aumenta sustancialmente los costos. De hecho, se estima que HidroAysén hoy no seria viable tras esa última licitación. Menos aun los proyectos de Energía Austral. Y eso como viabilidad económica ¡Para que hablar de aquella de seguridad geológica, cantidad de agua, cumplimiento de convenios internacionales e indigenas, oposición regional!