El Consejo de Defensa de la Patagonia rechazó la posibilidad de considerar cualquier megaproyecto energético como energía limpia y renovable, reafirmando el compromiso de las organizaciones regionales, nacionales e internacionales que lo conforman, con la defensa de Aysén, en la Patagonia chilena.
El Consejo de Defensa de la Patagonia (CDP) rechazó tajantemente que cualquier mega proyecto energético pueda ser considerado limpio y renovable, y más aún que este tipo de iniciativas tengan cabida en la región de Aysén, en Patagonia. La declaración emitida hoy se entregó ante la publicación aparecida esta mañana en La Tercera, donde se da cuenta del plan eléctrico de la coordinadora Energía Limpia del Sur, que uniría la central hidroeléctrica Cuervo (640 MW) de Energía Austral (Glencore y Origin Energy) con un gigantesco parque eólico de 1.000 MW, que estaría gestionado por la familia Galilea, además de una línea de transmisión por Argentina.
“Las intenciones de privados de intervenir severamente la Patagonia pasan a llevar la voluntad regional y nacional que está en plena definición, en momentos que se trabaja en Hoja de Ruta de la Política Energética para Aysén” cuestionaron desde el CDP. “Además, este plan eléctrico contempla la central hidroeléctrica Río Cuervo, iniciativa lo más alejada de la sustentabilidad, de ser una fuente renovable y –más aún- de ser ERNC, que es la prioridad regional para desarrollo de su futura matriz energética” agregaron los dirigentes.
El megaproyecto, que se considera un nuevo intento de imposición del mundo privado en la Patagonia sacrificándola para exportar su energía al centro del país y Argentina, involucraría al ex senador Ignacio Pérez Walker, el ex embajador Eduardo Rodríguez Guarachi y el cuestionado ex senador Pablo Longueira. A ellos se sumaría el director del área Energía del Instituto Libertad, Felipe Cabezas, el ex ejecutivo del grupo Suez en Chile, Juan Clavería, y al ex Ministro de Energía Máximo Pacheco. En paralelo estaría la familia Galilea, a cargo del complejo eólico, que no tendría como objetivo responder a la demanda regional al contemplar 1.000 MW.
Lo anterior ocurre justo cuando la inusitada mayor actividad del Volcán Hudson ha generado alarma en la zona, y las autoridades han declarado alerta amarilla en los municipios de Puerto Aysén, Río Ibáñez y Chile Chico, cuyo riesgo volcánico, en el caso de Aysén, ha sido uno de los mayores argumentos de rechazo a la construcción y operación de la Central Río Cuervo sobre la falla Liquiñe –Ofqui, que hoy parece dar una clara señal.
En este sentido, desde la organización recordaron los cuestionamientos que las organizaciones locales han realizado a la forma en que el gobierno ha llevado adelante la discusión de la Política Energética de Aysén, incorporando a actores privados como HidroAysén y Energía Austral, además de empresarios locales que están defendiendo en dicho espacio sus intereses particulares más que el colectivo regional.