Un estudio desarrollado por el instituto de Recursos Mundiales señala que la escasez hídrica afectará particularmente a nuestro país. Los científicos que analizaron datos correspondientes a 161 países, ubicaron a Chile en el escalafón número 24, siendo la nación latinoamericana que encabeza la lista.
El cambio climático y la crisis ambiental son una realidad. Cada vez más se ven los efectos de este fenómeno que, por supuesto, no deja fuera a nuestro país. De hecho, una investigación desarrollada por el Instituto de Recursos Mundiales señala que Chile sería uno de los países más afectados por la falta del agua de aquí al año 2040.
El estudio, que analizó los datos correspondientes a 161 países, ubicó a Chile en el puesto número 24, siendo la nación latinoamericana más perjudicada dentro de las evaluadas.
El Chile a futuro
Ya hace algunos meses atrás la Unesco advertía que en un par de décadas la crisis hídrica llegaría a tal punto que el mundo sufriría un déficit de un 40%. Por eso es que las cifras arrojadas por el estudio del Instituto de Recursos Mundiales no sorprenden a los expertos, ni tampoco que el país esté liderando la lista a nivel sudamericano.
Para la investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la Universidad de Chile, Paulina Aldunce, “sin lugar a dudas uno de los principales impactos del cambio climático en Chile será el déficit hídrico”. Algo que se explica, de acuerdo a la experta, principalmente por el déficit de precipitaciones y por el derretimiento de los glaciares. “Estos se están contrayendo, y eso generará una menor cantidad de agua disponible. Eso es así. Y por eso no me extraña que Chile sea uno de los países más afectados”.
De acuerdo a la académica, el cambio climático actúa principalmente en las variables de temperatura y precipitación. “Los últimos 30 años la temperatura a nivel mundial ha aumentado en 1°C , y la tendencia durante los últimos 30 años ha sido la disminución de las precipitaciones. Eso, sumado al derretimiento de glaciares, genera la situación que hoy tenemos”.
La desertificación
Quien ha analizado la situación desde hace algunos años es el profesor Fernando Santibañez, director del Centro de Agricultura y Medio Ambiente de la Universidad de Chile. Incluso, el académico encabezó una investigación encargada por el Ministerio del Medio Ambiente que buscaba analizar los posiblesescenarios climáticos de aquí al año 2050 ¿Las conclusiones? “Un país más cálido, menos lluvioso, más propenso a tormentas y con días más nublados”.
Por eso la proyección realizada por la investigación del Instituto de Recursos Mundiales tiene un fundamento real. “Las precipitaciones en Chile han bajado los últimos 100 años entre un 20 y un 30%; particularmente en la zona norte y costera del país. Si a eso sumamos lo que dicen los modelos mundiales de cambio climático; el escenario que muestra el estudio es bastante posible”, dice Santibáñez.
¿Por qué Chile podría verse particularmente afectado? Para el académico esto tiene relación con un proceso denominado desertificación. El fenómenon afectaría a una superficie aproximada de 47,3 millones de hectáreas, lo que equivale al 62,3% del territorio nacional, correspondiente principalmente a la mitad norte (I a VIII Región) y a la zona austral del país (XI y XII Región).
“Los desiertos del mundo se van a mover hacia los polos. Entonces al desierto de Atacama le corresponde bajar y moverse hacia la zona central. Igual como el desierto de Arizona está avanzando sobre California. Y como el desierto del Sahara lo está haciendo sobre el sur de Europa. Es por esa razón que esto nos afectará de manera particular”, dice.
En ese sentido, el profesor de la Universidad de Chile explica que los climas tenderán a desplazarse entre 200 y 300 kilómetros hacia el sur. “O sea, estamos hablando de que si yo quiero imaginar el clima de Rancagua tengo que imaginar el clima de San Felipe. Y si quiero imaginar el clima de Curicó, tengo que imaginar el clima que hoy tiene Santiago. Más o menos ésa sería la magnitud del cambio esperable».
Finalmente Santibáñez agrega que todo esto se traduce en una amenaza real respecto de la conservación del patrimonio natural. «Porque el patrimonio natural tendrá que absorver este cambio de contexto. Y eso puede significar la degradación de algunos importantes ecosistemas, particularmente en la zona central”.
Los cambios
Este año han sido múltiples las señales del cambio climático que han impactado al país. Desde la sequía en la zona central del país, los eventos extremos como aluviones en la zona norte y los incendios forestales cada vez más frecuentes.
Según explican desde la Oficina de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, en general se espera es que los episodios de eventos climáticos se vuelvan más breves e intensos. “Hay tres elementos que debemos considerar: Los eventos climáticos serán más frecuentes, más intensos y breves. Esas son las tendencias. Por otra parte, habrá elementos más permanentes como la disminución de las precipitaciones y el aumento de la temperatura. Y el aumento en la temperatura será más en la cordillera que en la costa, lo que es una mala noticia, ya que en la cordillera está la nieve y eso aumentará los riesgos de derretimiento”.
En general , según explican desde el organismo, aumentará el riesgo de sequía en la zona central. “En la zona sur, para las siembras de invierno, el riesgo de sequía tiende a mantenerse constante o a disminuir levemente, debido a que en esta zona sólo disminuirían las precipitaciones de primavera a verano. Además producto del alza de temperaturas, se acortarían los ciclos de vida de los cultivos, completándose antes de los meses de primavera y verano”.
Fuente: Publimetro