Diputado David Sandoval, quien integra la Comisión de Medio Ambiente, será un voto fundamental al momento de decidir si los glaciares, incluidos los emplazados en la región de Aysén, tendrán protección efectiva.
Emblemáticos glaciares de la región de Aysén quedarían en peligro de ser intervenidos por actividades de alto impacto como la minería si llegara a prosperar una indicación del gobierno en el marco de la tramitación de la así llamada Ley de Protección y Preservación de Glaciares.
La iniciativa comenzó a ser votada a fines de junio en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, instancia que integra el legislador por Aysén David Sandoval Plaza.
Toda el área del San Lorenzo, los glaciares Calluqueo, Cerro Castillo y muchos de la cuenca del Baker, la reserva nacional Jeinimeni y otras zonas de montaña de Aysén quedarían en una frágil situación al no formar parte de un parque nacional, condición que impulsa el gobierno para la protección de dichas reservas de agua dulce.
El Ejecutivo ha propuesto que sean protegidos por ley solo los que formen parte de un parque nacional (que por este hecho ya están protegidos) o de una “reserva de región virgen” (figura sobre la que no existe información de que se haya aplicado alguna vez) y que para los restantes sea el Estado el que impulse y financie millonarios estudios para, caso a caso, demostrar ser merecedor de ser calificados “reserva estratégica glaciar”. Este proceso que puede durar años, intertanto en el cual quedarían a merced de actividades de alto impacto como la minería.
Es por esto que diversos diputados han propuesto una indicación que permita que todos los glaciares del país sean considerados “reserva estratégica glaciar” al momento de publicarse la ley, y que sean las actividades de alto impacto que pretendan intervenirlos las que realicen y financien estudios pertinentes para su eventual desafectación. Este miércoles se votó una propuesta que incluso los calificaba automáticamente de “monumento natural”, pero la figura fue rechazada por la comisión.
En esa misma sesión David Sandoval argumentó a favor de la actividad minera en los glaciares. “Yo no me imagino Chile sin actividad minera y la mayoría de los glaciares van a estar probablemente vinculados con efectos sobre la minería ya que todos están asociados a la alta montaña” indicó. Agregó que “entonces cómo somos capaces inteligentemente de legislar en el sentido de que esto no se transforme en una camisa de fuerza e impedir el desarrollo que tanto necesitamos como país, somos un país que todavía tiene muchas necesidades insatisfechas y que no puede darse el privilegio y lujo de empezar a ponerle candado a cada uno de sus atributos y potencialidades”.
Sus dichos contrastan con la Estrategia de Desarrollo Regional de Aysén, donde la minería no es una de las actividades priorizadas, compite con actividades sustentables como la agricultura y el turismo y tiene altos impactos ambientales como ha quedado demostrado con el caso de mina El Toqui en Alto Mañihuales. A esto se agrega que la recuperación de un glaciar es tan lenta que no puede ser considerado un recurso renovable por lo cual su destrucción significa perder millones de metros cúbicos de agua dulce.
A partir de este miércoles 8 de julio y en las sesiones subsiguientes el voto del diputado David Sandoval será fundamental para decidir si los glaciares, incluidos los emplazados en la región de Aysén, tendrán protección efectiva o no. Esto dado que son varios artículos los que van definiendo el resguardo de estas reservas de agua dulce y donde el legislador ya votó, por ejemplo, a favor de que el suelo y subsuelo no sean considerados parte del glaciar e incluso presentó una indicación para eliminar que la frase que los permite reconocer como “bienes nacionales de uso público”.
Fuente: El Divisadero