El ministro de Energía, Máximo Pacheco, recibió por segunda vez en el ministerio a la Comisión Ciudadana-Técnico- Parlamentaria de Energía, instancia creada en mayo del 2011 y constituida por 40 personas entre parlamentarios, académicos, técnicos, organizaciones gremiales y ciudadanos de interés público.
En esta oportunidad, la Comisión expuso ante el ministro sobre el problema del mercado eléctrico y su concentración, el centro de despacho de energía que manejan los mismos actores, además, sobre el sistema de fijación de precios con distorsión y todas las nuevas políticas que deben ser impulsadas como la energía renovable, más la participación ciudadana.
En este último punto se detuvo Sara Larraín, Directora del programa Chile Sustentable, quien afirmó que al ministro le quedó claro que el desarrollo eléctrico no puede ser sólo con fines de lucro, sino que debe ser para el país y no al beneficio de las cuatro o cinco empresas que lo monopolizan.
Aunque el polémico proyecto de HidroAysén y el próximo encuentro del Comité de Ministros, no fue tema de la reunión con la autoridad, la ecologista sostuvo que las organizaciones esperan que el ministerio de Energía considere inviable el proyecto: “Esperamos que este Gobierno, por vía administrativa, le quite el piso y el ideal para nosotros es que esos recursos hídricos volvieran a ser propiedad de todos los chilenos. No pueden ser de una empresa que antes fue chilena, española, ahora italiana y después la compran los alemanes. No puede seguir el desarrollo energético del país concentrado en lo que es de interés de las empresas”, dijo Larraín.
Asimismo agregó que algunas organizaciones están trabajando en la reconsideración de las reclamaciones administrativas para luego ir a tribunales ambientales.
En tanto, Juan Pablo Orrego, Director de la organización Ecosistemas, señaló que su sensación es que el proyecto está moribundo, pero no enterrado, puesto que las empresas Endesa, Colbún, Enel y Endesa España, no quieren soltar la “mina de oro” del proyecto de HidroAysén pero la ciudadanía lo está bloqueando: “Vamos a ver qué es lo que hace el comité de ministros de Michelle Bachelet, pero claramente es un proyecto que va en caída. En la medida que el proyecto sigue bloqueado gracias a la campaña ciudadana están entrando en madurez las energías renovables no convencionales, está quedando cada vez más claro que los costos se están nivelando entre las fuentes renovables y las convencionales. De hecho, al bloquearse las fuentes destructivas, como el proyecto Castillo e HidroAysén, el mercado y las empresas están mirando hacia las energías renovables no convencionales. Creo que ese ha sido uno de los efectos más virtuosos de la campaña Patagonia sin Represas, contra HidroAysén”, señaló Orrego.
Por último, Rodrigo García, director de la Asociación Chilena de Energías Renovables Alternativas (ACERA), manifestó que el proyecto de HidroAysén partió mal planteado al dividirse en las represas y las líneas de transmisión, sin abordar la descentralización: “Me parece que traer energías desde dos mil kilómetros de distancia, hasta Santiago para seguir aumentando Santiago, es una aberración. Porque muchos hablamos que lo que el país requiere es regionalización y no centralización, y ese proyecto tiende a ser centralista. Creo que esa es la principal crítica, que no se ha hecho mucho”, dijo García.
Por último, García concluyó que una gran cantidad de proyectos están en conflicto con la ciudadanía, lo que a su juicio obedece a problemas de institucionalidad medio ambiental que está objetada al producirse aprobaciones que no actúan conformes a los requerimientos de los habitantes.