Claudio Medrano | Miércoles 4 de diciembre 2013
Con desconfianza ven desde las comunidades indígenas la decisión del Servicio de Evaluación Ambiental de suspender la tramitación del proyecto hidroeléctrico Neltume, para que Endesa termine el proceso de consulta como lo establece el convenio 169 de la OIT.
Neltume es el mayor proyecto hidroeléctrico de Endesa en Chile después de la Central Ralco. Tiene un costo de US$781 millones, posee una capacidad instalada de 490 megawatts y se encuentra emplazada en la zona de Panguipulli en la región de Los Ríos.
El proyecto deberá posponer un poco más su puesta en marcha definitiva, debido a la suspensión que decretó el Servicio de Evaluación Ambiental para que la empresa termine el proceso de consulta indígena, siguiendo de esta forma lo especificado en el convenio 169 de la OIT.
“El proceso de consulta indígena que hoy está en marcha requiere, para su adecuado desarrollo, de un tiempo razonable y acorde a los requerimientos de las comunidades indígenas, de tal manera que permita a éstas disponer de toda la información respecto del presente proceso de evaluación y hacer observaciones mediante sus instituciones representativas”, sostiene el documento emanado de la entidad.
Pero desde las comunidades de la zona ven con desconfianza este proceso como sostiene el vocero del Parlamento de Koz Koz, Jorge Weke.
En este sentido, el vocero afirmó que “seguimos manteniendo la desconfianza, eso es claro de parte de nosotros, desde Endesa actualmente en la forma como ellos han operado con las comunidades afectadas allí, pero no obstante nosotros vamos a ver las posibilidades de acercamiento, siempre hemos buscado el acercamiento con instituciones de tipo públicas e instituciones privadas, pero siempre se han mal interpretado ellos principalmente en la forma en cómo nosotros queremos ser parte también de ese proceso para que sea transparente”.
Además acusan que este proceso llega desfasado debido a que debió realizarse antes que comenzara a ejecutarse el proyecto como afirma Guido Melinao, representante de la comunidad Valeriano Cayicul.
En esa línea, el representante de la comunidad indígena indicó que “nosotros nos sorprende las cosas que hace el Gobierno porque realmente esas consultas se tenían que hacer cuando la empresa recién llegó, pero no lo hicieron y fueron con el proyecto mafioso, engañando a mucha gente y todavía siguen engañando”.
Por su parte, Humberto Manquel, miembro también del parlamento Koz Koz en Panguipulli, acusó una colusión entre Endesa y el Gobierno para desestimar los reclamos de las comunidades afectadas.
Por esto, el dirigente e integrante del parlamento Koz Koz explicó que “hay muchas cosas que hemos puesto en la discusión, por ejemplo, el hecho de que una zona es declarada también de interés turístico, pero estas empresas y el Gobierno no toman en cuenta esto y después de que firman las cosas anteponen todos los intereses económicos a los intereses de las comunidades como la cultura, la cosmovisión, el idioma y el atropello que es lo fundamental que afecta a las comunidades”.
El documento establece que las comunidades indígenas interesadas en el proceso demostraron su conformidad ante la decisión, puesto que expresaron su intención de estudiar en detalle las nuevas respuestas que entregó Endesa a las preguntas de la autoridad (Adenda 4) el 29 de noviembre pasado.
La iniciativa -que vive su tercer intento de aprobación, luego que Endesa desistiera de la evaluación dos veces antes- vive desde el 29 de abril pasado el primer proceso de consulta indígena, en línea con lo solicitado por la OIT.