Eléctrica solicitó constitución de junta de vigilancia para el río Laja, excluyendo las aguas contenidas en el mayor embalse del país.
por Antonio Astudillo, La Tercera, 27 de noviembre de 2013
Será un tribunal de justicia el que dirima las diferencias entre Endesa y los canalistas del Laja por el uso de esas aguas.
El 18 de noviembre, la eléctrica ingresó al primer Juzgados de Letras de Los Angeles una solicitud de junta de vigilancia -que agrupa a usuarios de las aguas del río y la laguna-, para que determine y administre los derechos de uso de cada una de las partes (Endesa y los regantes).
En su escrito, Endesa dice que de esta junta debe excluirse “expresamente” el embalse El Laja, “por corresponder a una obra artificial en que las extracciones de aguas dependen de la voluntad humana, y que además, está íntegramente regulado por el Convenio de 1958 otorgado por la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) y Endesa”.
Fuentes de Endesa señalan que lo que se busca con la medida judicial es “ordenar” los derechos de aguas existentes y determinar quiénes pueden ser usuarios de las aguas del río Laja, pero no de la laguna. Asimismo, indican que los conflictos con los regantes surgen a partir de los períodos de sequía, lo que hace que un bien que es escaso -como el agua- se ponga en disputa.
“La junta de vigilancia tiene por ley la facultad de disponer del uso de las aguas que están en el río y en la cuenca natural, pero no tiene injerencia sobre la que está en el embalse. La ley excluye a las obras artificiales de las juntas de vigilancia”, señalan las fuentes.
En la compañía indican que, con las inversiones realizadas, finalmente se ha transformado la laguna en “un cuerpo de agua regulable”, que permite ser utilizado dependiendo de las necesidades de generación y riego de la cuenca.
“Hemos detectado en esta discusión que se mezclan las cosas, y los regantes buscan que a través de esta junta de vigilancia lleguen a tener alguna facultad de administración sobre el embalse, cosa que reiteradamente ha contado con la oposición de la Dirección de Obras Hidráulicas y Endesa”, dicen las fuentes.
Endesa, la mayor eléctrica del SIC, tiene una capacidad instalada en la cuenca del Laja de 907 megawatts, mediante las centrales Abanico, El Toro y Antuco, pero que desde junio no han generado, mientras que entre enero y mayo pasado llegaron a generar un peak de 9 mil gigawatts. La laguna tiene una capacidad de 5.500 millones de metros cúbicos, que hoy se ha visto mermada por la sequía que se arrastra por cuarto año en la zona centro-sur. En mayo, el embalse llegó a una cota de 1.305 metros sobre el nivel del mar, pero hoy se encuentra en torno a los 1.318 msnm.
Héctor Sanhueza, gerente general de la Asociación de Canalistas del Laja -que agrupa a unos 2.100 regantes-, señala que hoy las aguas de la laguna surten a unas 120 mil hectáreas (con 4.000 regantes), las que en el futuro podría crecer hasta las 150 mil.
Señala que hace dos años, los usuarios de las aguas del río y la laguna venían trabajando en la constitución de una junta de vigilancia, por lo que la decisión de Endesa les parece sorpresiva, pues con esta acción buscaría mantener la situación de uso actual de las aguas. “Veníamos trabajando desde hace dos años, y habíamos concordado hacer esto por la vía administrativa, sin necesidad de hacerlo judicialmente. En todo este proceso, Endesa se negó a participar, pero se presentó en las dos últimas reuniones, donde hizo ver su condicionalidad en participar de esta junta de vigilancia. Nunca se nos dijo que iban a iniciar esta gestión”, dice.
El ejecutivo señala que la aspiración de los usuarios del río Laja es que la jurisdicción de la junta de vigilancia alcance hasta el embalse. “El lago Laja es el origen del río. Este es un recurso de Endesa para perpetuar el manejo que ha tenido del lago Laja e inhibir la iniciativa que teníamos todos los demás usuarios”, sostiene.